Limpiar una piscina vacía puede parecer una tarea pesada y aburrida, pero si sabes cómo hacerlo, no solo será más fácil, sino también mucho más eficiente. Como expertos en limpieza y mantenimiento, en Más Social queremos compartir contigo todos los pasos y secretos que necesitas seguir para dejar tu piscina impecable y lista para disfrutarla como te mereces.
¿Por qué es tan importante limpiar una piscina vacía?
Cuando se deja pasar el tiempo sin limpiar una piscina, la suciedad se acumula en las paredes y en el fondo, y esto no solo afecta su aspecto, sino que puede causar problemas más graves incluso llegando a dañar la salud si se usa. El moho, las algas y los restos orgánicos acumulados pueden dañar el revestimiento, obstruir los sistemas de filtración e incluso generar malos olores realmente molestos para los habitantes de la casa. Por eso, limpiarla a fondo al menos una vez al año, es clave para evitar reparaciones costosas en el futuro.
Paso a paso para limpiar una piscina vacía como un profesional
A continuación, vamos a ver cómo puedes hacerlo tú mismo con un poco de esfuerzo y los materiales adecuados. Estamos seguros que si sigues estos pasos vas a conseguir unos resultados eficaces.
1. Retira toda la suciedad acumulada
Antes de empezar con la limpieza profunda del fondo, es importante retirar los residuos más grandes, como pueden ser hojas, ramas o cualquier otro objeto que haya caído en la piscina. Para ello, usa una escoba, ya que esto te facilitará mucho el trabajo posterior y no te molestará.
2. Prepare los productos de limpieza
El siguiente paso es elegir un buen producto especializado para piscinas. Si las manchas son persistentes, puede optar por un producto más potente, como clorhídrico diluido (salfumán), pero siempre siguiendo las indicaciones del fabricante y usando guantes y gafas protectoras especializadas para este tipo de productos.
Recuerda que cada material necesita un cuidado diferente: el gresite, por ejemplo, no se limpia igual que un revestimiento de fibra de vidrio, por lo que asegúrate de saber de qué está hecha tu piscina antes de ponerte manos a la obra.