Césped seco o amarillento: Causas y cómo recuperarlo

El problema que más suele repetirse dentro de los jardines es el césped seco o amarillento, este problema puede hacer que tu jardín no luzca como se merece.

Como en la mayoría de problemas, el primer paso es conocer la raíz del mismo. Debemos identificar qué es lo que está causando este problema para poder aplicar una solución que encaje con el mismo. Vamos a ver ahora las razones más comunes por las que puede aparecer este problema y sus posibles soluciones. 

Causas del césped seco y amarillento

Como decíamos, el primer paso para devolver la frescura a tu césped será conocer el motivo por el cual ha perdido su color. Aquí te dejamos algunas de las causas más frecuentes: 

• La falta de agua: Esta es una de las razones más comunes con las que nos solemos encontrar. Proporcionar el agua necesaria para su crecimiento es vital, especialmente en verano, donde por las altas temperaturas es más probable que este se seque. 
• Exceso de agua: Es curioso pero el siguiente motivo es todo lo contrario al anterior. Un exceso de agua puede causar que las raíces del césped se ahoguen y aparezcan hongos perjudiciales.
• Deficiencia de nutrientes: Para que el césped se desarrolle a la perfección, deberá tener un entorno equilibrado. La falta de los nutrientes necesarios puede hacer que pierda su característico color.
• Plagas y enfermedades: Son varios los insectos y hongos que pueden terminar dañando nuestro césped.
• Compactación del suelo: La compactación del suelo también puede afectar al estado del césped. Pisar una parte constantemente o poner peso sobre el mismo puede terminar compactando la zona.
• Exposición al sol: En temporadas de altas temperaturas y muchas horas de sol diarias nuestro césped también puede sufrir daño por el mismo. 

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Consejos para recuperar el césped seco

Una vez hemos localizado la fuente del problema, vamos a proceder a darle solución, te dejamos unos consejos para conseguir buenos resultados: 

• Desbroce y limpieza: Una buena limpieza puede ser una solución más que efectiva. Empieza eliminando hojas muertas, ramas y cualquier escombro que bloquee la luz y el agua. Realizar esto permitirá a nuestro césped tener una mejor respiración. 
• Escarificar el césped: Cuando decimos escarificar nos referimos a rastrillar en profundidad nuestro césped. Con esto podemos airear el suelo y facilitar la entrada de agua y nutrientes. Puedes usar o un escarificador manual o por el contrario alquilar uno mecánico para facilitar el trabajo. 
• Oxigenar y airear: Como hemos visto en los problemas, que nuestro césped tenga una buena cantidad de aire es fundamental para que esté en buen estado. Para mejorar este aspecto podemos utilizar un aireador, haciendo pequeños agujeros en el suelo para mejorar la circulación del aire y el drenaje de agua. 
• Nutrir el terreno y sembrar: Una vez hemos aireado nuestro césped, vamos a proceder a darle los sustentos que necesita. Busca un buen fertilizante rico en nitrógeno, fósforo y potasio. Si hay zonas realmente dañadas, considera añadir nuevas semillas de césped. 
• Cortar y regar el césped: Para realizar un buen cortado es fundamental no cortar más de un tercio de la altura del césped en cada pasada, para evitar que el mismo se estrese. Además, es recomendable ajustar el corte a la estación, dejándolo más alto en verano y más corto en invierno.
• El riego: Como hemos dicho antes, el riego es problema por dos lados, en exceso y en escasez, por lo que es importante que busques el equilibrio perfecto para el césped. También es importante tener en cuenta la hora del día, ya que si es en los momentos más calurosos estaremos poniendo en riesgo que el agua se evapore. 

Trucos para revivir y recuperar el césped

Si ya has probado todo lo anterior y no te ha funcionado, no te preocupes, vamos a dejarte algunos consejos más extra para conseguir revivir tu césped seco o amarillo. 

• Uso de compost: Espolvorear una capa delgada de compost sobre el césped puede mejorar la salud del suelo y aportar nutrientes adicionales.
• Abono orgánico: Utilizar abono orgánico en lugar de fertilizantes químicos puede ser beneficioso a largo plazo, mejorando la estructura del suelo.
• Control de plagas: Inspecciona regularmente tu césped para detectar signos de plagas. Usa productos específicos o soluciones naturales para controlar insectos y hongos.
• Riego adecuado: Un sistema de riego por goteo o aspersores ajustables puede ayudarte a asegurar que tu césped reciba la cantidad correcta de agua sin desperdiciar.
• Sombra y protección: Si el sol es muy intenso, considera plantar árboles o instalar toldos para proporcionar sombra y proteger el césped del calor extremo.

Recuperar un césped seco o amarillento puede requerir tiempo y esfuerzo, pero los resultados valen la pena. Con estos consejos y un poco de paciencia, tu jardín volverá a lucir verde y vibrante.

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